La Ilusión de la Planitud en la Arquitectura
Caminamos sobre terrenos «planos» a diario sin cuestionarlo, pero ¿qué tan plano es realmente? En las ciudades, los bordillos están biselados, las aceras tienen inclinaciones hacia las rejillas y las carreteras están diseñadas para drenar el agua hacia las cunetas. En los suburbios y caminos no pavimentados, el terreno irregular es la norma.
La Búsqueda de la Horizontalidad
Dentro de los edificios, en contraste, se persigue una horizontalidad casi perfecta. Los marcos estructurales, losas y acabados se diseñan para crear superficies de caminata niveladas en nombre de la seguridad y la accesibilidad. Sin embargo, la planitud está en desacuerdo inherente con el agua.
Soluciones Sutiles para la Gestión del Agua
- Inclinaciones sutiles en entradas.
- Umbrales elevados unos pocos milímetros.
- Áreas húmedas con pendientes apenas perceptibles.
El suelo se percibe como plano, pero en realidad está cuidadosamente ajustado: micro-topografías que se disfrazan de plano para gestionar el agua sin llamar la atención sobre sí mismas.
Fuente: www.archdaily.com
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